lunes, 30 de noviembre de 2009

calláte un rato, cerebro

...Quizás no era yo la que iba caminando por esas calles. quizás de alguna extraña manera, yo no sea quien me guía, por más ilógico que parezca, sino que Yo en realidad sea algo superior, como en los dibujitos. Sí, como en los dibujitos cuando está por un lado el ángel y por el otro el demonio, o cuando se muestra a una persona mirándose a sí misma desde otro lugar, como si fuera otra. Y quizás sea así, y si estoy en lo cierto, entonces probablemente yo no sea la única que me "autovea" de esta forma.
Pienso. Digo, pienso permanentemente en las posibilidades que existen sobre un mismo hecho. Si la persona que está a punto de cruzar la calle, mira para el lado equivocado, entonces lo más probable es que sea atropellada. Ahora, si el encargado de atropellarla está atento, o si ella mira para el lado correcto, entonces seguirá con el curso normal de su vida. Es como en "Amélie". Cada minuto, analizo la vida de esa manera. ¿Si yo dijera "talcosa", pasaría "talotra"? Talcosa, suena a talco. Sólo lo uso cuando me pongo alpargatas o sandalias. Me resulta un tanto incómodo tirar cinco kilos de talco dentro de las medias, como hace un conocido.
Como decía, sigo caminando por la calle y pienso, analizo. ¿Quién me indica que debo salir del trabajo porque llego tarde a la facultad? ¿Yo? ¿Quíén es/soy Yo? ¿Soy yo? No debo ser la primera ¿persona? que se lo pregunta. Ahora hasta dudo de ser persona. ¿Ven? Así funciona mi mente permanentemente. No parezco ser como aquellos que viven preocupados por cosas inmodificables. Si pasó, pasó. A partir de ese momento, mi atención se enfoca hacia otro lado. Pero bueno, a lo largo de este texto que va largando mi cabeza cual si fuera una máquina. Entonces, el dicho que dice que no todo es lo que parece, está bien dicho. Digo, digo lo que digo porque si no dijera, en definitiva no podría continuar con el dicho. Yo vivo del decir, del qué dirán y de lo que se dijo. O por lo menos, digo que planeo vivir de eso en cualquier momento. De cualquier forma, no por mucho hablar significa que estoy preocupada por algo que no tiene solución...puede ser simplemente, todo producto de mi imaginación. (Debería ponerla aún más en práctica)
Balbuceo, digo mucho pero no digo nada. Y ese verbo me persigue.
Nota mental: debo aprender a redondear
Nota mental bis: sacáte el "eeeehhh", ¡Mariana!

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