jueves, 25 de noviembre de 2010

Antes de la explosión

Ciertos lugares son muchas veces refugios y otras tantas, infiernos.

Ciertos pasillos esperan tu llegada y tu partida.

Ciertas cocinas aguardan que sientas sus aromas característicos de cada momento del día.

Ciertas habitaciones son sólo habitadas, mientras que otras, simple y grandiosamente, son valoradas.

Ciertos placares esconden secretos y dudas.

Ciertas ventanas esperan ser cerradas y abiertas.

Ciertos pisos ansían ser detectados por tus pasos.

Ciertos jardines desean la llegada de tus primaveras.

Ciertos espacios, en definitiva, te pertenecen. Lo difícil es definir por cuánto tiempo.

Ciertas situaciones de la vida hacen que te despidas de ellos, aunque ella, la vida misma, se encargará de encontrarte un nuevo refugio.

Aquellas acciones, que afectan a inocentes y culpables, en realidad siempre estuvieron latentes. Qué bueno sería poder detectar ese tipo de gestos antes del momento de la explosión. No se sufriría menos ni se cambiaría la historia. No se modificarían los hechos ni se transformarían las sensaciones. Pero al menos, la diferencia la haría el saber.

Cuando uno va creciendo siempre espera cambios en su vida, el ser humano nunca está conforme con lo que le sucede a él mismo. Envidias e ilusiones se mezclan con la felicidad por el otro.

Es en medio de esos pensamientos cuando aparece el cachetazo que te hace girar y mirar alrededor. Se cae en la cuenta al fin de una realidad jamás percibida.

Y sin embargo, la vida es tan compleja que la solución no hubiera sido saber observar y leer lo circundante.

Ciertos cambios son esperados, pero otros, impuestos.

Ojalá termine por agradecer ciertas imposiciones.

miércoles, 13 de octubre de 2010

simplemente...

:: TE TENGO ABANDONADO PORQUE ME TENGO ABANDONADA ::

martes, 24 de agosto de 2010

Efímera Vida


En ese momento no necesitó que nadie le dijera más nada. En ese instante, se dio cuenta por sí misma de que había otro mundo allá afuera. Todavía existe.
Quizás ese momento sea este. Quizás todo lo que veías como lejano sea un rotundo Hoy. Quizás lo que siempre dijiste que nunca harías sea lo primero que harás mañana por la mañana.
Hoy en Barcelona, mañana en Milán y pasado quién sabe. De cualquier forma, mantente tranquila, Argentina siempre estará esperándote si algo no resulta lo esperado. Y, sobre esto último, lo lógico es que todo ocurra inesperadamente, más allá de los presentimientos y de cualquier análisis previo al futuro.
El futuro, ya le dijeron, llegó hace rato. En aquel mundo, en este o en los que vendrán, existirá afortunadamente algo misterioso por lo cual seguir adelante, sorteando los obstáculos necesarios para develar el secreto. Esa magia allí termina, pero inmediatamente aparecerá otra que te inspirará a seguir caminando.

lunes, 9 de agosto de 2010

Sueña que te suena


Sólo instantes, sólo a veces, me escaparía sin que nadie se diera cuenta.
De vez en cuando decimos que nos gustaría desaparecer por un momento.
Dicen que soñar no cuesta nada y sobre todo, que es gratis.
Si mis sueños se cumpliesen, yo podría irme mañana al Calafate aprovechando la promoción del periódico; podría entender por qué suceden ciertas cosas; sería capaz de asimilar las razones y comprender los motivos; estaría orgullosa de mi trabajo; no le tendría miedo al futuro; no me dejaría llevar por la incertidumbre; disfrutaría del aire puro y las cuatro estaciones; sería simplemente una admiradora del entorno y estaría más cerca de encontrar en el arte esa inspiración superadora.
Sólo instantes, sólo a veces.
Mientras tanto, seguiré soñando con que los sueños que sueño dejen de ser sueños para ser realidad.

martes, 3 de agosto de 2010

Un cierto sentido de la realidad


Sé que no hablamos el mismo idioma, pero igual comprendo. Sé que te escucho y sólo oigo sonidos, no palabras. Sé que a través de tus gestos puedo decodificar lo que estás diciendo.

El idioma muchas veces es una barrera. Uno cae en la cuenta de ello cuando conoce a un extranjero o viaja hacia algún lugar donde no se comparte esta característica. Un idioma es una herramienta que forma parte de determinada cultura….y esa cultura es por sobre todas las cosas, lo que distingue un ser humano del otro.

Cambian las formas de ser, pensar, comprender, asociar, vivir y observar. Se transforma la manera de vestir, de actuar, de amar. Y aun así hay un punto ínfimo, pequeño y alucinante, que pocas veces se alcanza, en el cual nos encontramos frente a frente y nos damos cuenta al fin, de que somos iguales. No en el sentido físico, tampoco en el sociológico. Somos iguales porque es en ese estrecho tramo, en el que todas las distinciones se reducen a detalles. Este punto es invisible la mayor parte del tiempo, aunque quizás un viajero lo encuentre más seguido. Es un instante, una sensación, un impulso que te hace abrir los ojos y finalmente ver que las distancias no son tales, que las barreras imposibles de derribar pueden quebrarse.

Te entenderé aunque no hable tu idioma, podré relacionarme con vos sin usar la misma ropa, y todo lo lograré gracias a un momento de luminosidad que me hará creer que vivo sumido en una oscuridad metafórica, que estoy preso de mi ignorancia.

Será allí cuando al final del día me daré cuenta sin retrasos de que he crecido un poco; mi libertad no será imaginaria.

lunes, 2 de agosto de 2010

Comuniquémonos

Comenzás a sentir ese no sé qué, es un impulso, una fuerza que tira para aquel lado. Estás sometido a una repentina sensación de expresión y todo resulta curioso y digno de análisis. Lo percibís de diversas formas cada día pero sólo uno realmente logras exteriorizarlo por completo. Ese día, ese momento, queda grabado a diferencia de los demás en la escritura, que no es otra cosa que el resultado de todo este movimiento físico y psicológico.

Fuerza terrenal fuera de lo común que tiene como único objetivo la libertad, es también espiritual. Es, como se dice, ese cable a tierra que cierto grupo de la sociedad es afortunada de tener incorporado desde pequeño. Es una lástima que este arte de escribir no sea universal…y es a su vez cierto que todos deberían tener la oportunidad de leer lo que los demás escriben. Es tan simple y complejo como la comunicación.

domingo, 25 de julio de 2010

Tiempos maleables


La incertidumbre en algún momento termina, por lo general acaba en ese instante en el que la adrenalina fluye al sentir que algo está comenzando o concluyendo. El dolor pasa a medida que nos alejamos de ese hecho que nos lastimó. El amor se renueva día a día, y las ganas también. La voluntad se construye con la ambición y la eficacia dependerá de ambas.

El problema es que el tiempo quedó en el tiempo, fue un instante sólo por un momento.

Y así, jugando con las palabras quedan simplemente los recuerdos. No importa cuánto esfuerzo se haga, el ciclo vuelve a comenzar. Tengo la sensación de que todo en la vida está regido por ciclos. Uno siempre empieza, termina y vuelve a comenzar. Entre risas y llantos desordenados, nuestros nombres pasan a ser meros elementos de identificación con el otro y se esfuma la idea de que el decir “Yo soy fulanito” significa algo más.

El joven piensa en el aquí y ahora, e imagina un porvenir. El adulto comienza a aferrarse a la nostalgia intentando construir al mismo tiempo, un futuro más sólido para sí mismo y para sus hijos. El viejo sólo mira hacia atrás y, los más optimistas, disfrutan del tiempo “que les queda”.

Lo que no saben es que todos tienen algo en común: son protagonistas de su propio gran ciclo y sólo ellos mismos, es decir, nosotros mismos, somos capaces de cambiar de rumbo o de alargar la duración de ese círculo que ya sabemos, un día marcará su punto final.

lunes, 19 de julio de 2010

"Hacé volar tu imaginación"


Es complejo, no siempre se pueden transmitir los pensamientos. Permanentemente se intenta incentivar a los aprendices diciendo que “usen su imaginación”. ¿Cómo es esto de “usar” la imaginación? Es algo que uno tiene prejuzgadamente incorporado, pero ¿cómo se usa algo que no se encuentra? Yo no encuentro mi imaginación aunque esté preestablecido socialmente que debe estar “dentro de mí” en alguna parte. Y entonces, ¿cómo “uso” algo que es inconciente? Es así que los docentes intentan que una persona utilice concientemente una herramienta que aparece sólo de forma inconciente. Deberemos entonces usar otra terminología y comenzar a hablar de “estimular la imaginación” porque lo que sí es cierto, es que el interior puede ser estimulado.

miércoles, 23 de junio de 2010

Oportunidades inoportunas!

Las oportunidades no siempre llegan cuando uno las necesita. A veces sucede también, para los afortunados, que un exceso de oportunidades los pone en la encrucijada. ¿Qué elegir? ¿Cómo saber cuál es la decisión correcta?
Sólo el tiempo sabrá y demostrará.

lunes, 21 de junio de 2010

La vida en Foco

La Fotografía como ideología.

Como todos los martes y jueves, Carolina comenzó a buscar objetos que pudieran inspirarla. Con tan sólo un libro de páginas amarillas gastadas por los años, una botella abandonada en algún rincón de su casa y un par de antojos antiguos, pudo contar una gran historia. En definitiva, de eso se trata la fotografía.
Comienza la clase a las 19 en punto en la escuela de Fotografía Piero Introcaso. Ella sube las escaleras casi corriendo sin saber por qué. "Deben ser las ganas de llegar", se explica a sí misma.
Arma las escenografías junto a sus compañeros y todo listo: es hora de hacer volar la imaginación y dejarse guiar por dos elementos clave: el objetivo y la intuición.
Cada uno de esos treinta alumnos de diversas edades se acercaron desde distintos puntos de la provincia con una historia de vida particular, pero con una misma meta: estudiar para, como anhelan todos, vivir de lo que les gusta.
¿Qué significa la fotografía para ustedes? - había preguntado Piero la primera clase.
- Fotografía equivale a abstracción - reflexionó un joven.
- Es olvidarse del exterior durante seis horas semanales sin darle importancia a otra cosa - dijo una señora.
"Y durante el resto de la semana también", pensó Carolina.
- ¿Ya son las nueve y media? - se sorprende alguien por ahí - Es hora de terminar.
Entre risas, sonidos de disparadores y silencios que reflejaban concentración, las horas habían pasado sin que nadie se diera cuenta.
Telgopor en el piso, telas tiradas por doquier, bolsos amontonados en un sector. El desorden que hubo en la sala durante la clase fue justamente lo contrario a lo que ellos percibieron en su interior.
Ni un mal día, ni un problema laboral o amoroso, lograrían que su vista se desenfoque.
Quizás sea la pasión que sienten por transmitir infinitas sensaciones a través de una pequeña pero compleja cámara oscura. Una vez incorporados los conocimientos técnicos, lo demás depende de ellos. En ese momento, como en cualquier otro arte, podrán, gracias a un simple y significativo "click", plasmar su mirada en una imagen.
La fotografía es, para esos alumnos, un cable a tierra. Y para Carolina es también, una forma de vida.

lunes, 14 de junio de 2010

Comparación de Códigos Periodísticos

Fundado en 1877 por Stilson Hutchins, The Washington Post es el mayor y más antiguo periódico de Washington, la capital de Estados Unidos. Se hizo conocido a nivel mundial a principios de la década del ‘70, por su investigación sobre el caso Watergate, conducida por Bob Woodward y Carl Bernstein, la cual terminó influyendo en la caída de Richard Nixon como presidente. Es considerado uno de los mejores diarios estadounidenses, junto con el New York Times y el Wall Street Journal.

A diferencia de ellos, el Post se califica a sí mismo como un periódico estrictamente regional, por lo que no imprime una edición nacional para distribución más allá de la Costa Este de su país. La mayor parte de sus lectores son del Distrito de Columbia, junto con los suburbios de Maryland o Virginia. Cuenta con su propio Código de Conducta, que apunta a cumplir una serie de principios éticos importantes dentro del periodismo a nivel mundial, orientados a ciertas características propias de su país.

La "Press Complaints Comission", por su parte, puso en marcha su actividad el 1 de enero de 1992 con un presupuesto de un millón y medio de libras, con el objetivo de atender a aquellos ciudadanos afectados de alguna manera por la información publicada en ciertos medios de comunicación. Además, se propone asegurar que la prensa británica mantenga el más alto nivel de profesionalidad y respete la libertad de expresión y el derecho del público a informarse. La creación de la Comisión de Quejas fue recibida en su momento de manera fría y sospechosa por los diferentes sectores de la prensa británica.

Tanto la Asociación de Editores Británicos, como la Unión Nacional de Periodistas expresaron el temor de que el nuevo órgano viniera a ser un mecanismo para limitar la libertad de expresión de los periodistas británicos. Por parte de algunos medios, no obstante, se dejaba patente la impresión de que, a pesar de no ser fácil dar la bienvenida a un mecanismo de control, se trataba de una respuesta necesaria que podía evitar la puesta en marcha de otros mecanismos realmente más estrictos, como el otorgar plenamente la vigilancia sobre el ejercicio del derecho a la información a los órganos jurisdiccionales.

Ambos reglamentos comparten muchas semejanzas en el sentido del respeto que debe tener un periodista a la hora de sentarse a escribir. Sin embargo, lo hacen desde enfoques muy diferentes. El Washington Post (WP) apunta a alcanzar en cada nota la esencia periodística y que ella sea lo más objetiva posible. El Código de Prácticas de la Prensa Británica (CPB), por su parte, tiene detalladas ciertas situaciones a las que el WP no nombra específicamente sino que las tiene en cuenta implícitamente. Además, hay que tener en cuenta que el CPB se dirige a un grupo más amplio de periodistas que el del WP, por ser un organismo abarcativo de varios diarios y revistas de Gran Bretaña.

Tanto en el caso del Washington Post, como del Código de la Prensa Británica, se intenta aproximar a los medios de comunicación y a los lectores, a una mayor transparencia de las noticias. Se establecen puntos que defienden los derechos de los lectores y otros que amparan los de los redactores. A su vez, se remarcan deberes de los medios para hacer cumplir esos derechos de la sociedad.

Si bien ambos son una muestra de lo que se debe hacer, se dejan de lado puntos que son importantes en la promoción de la libertad de expresión y pensamiento. En el caso del Código de The Washington Post, no tiene en cuenta lo que se debe hacer al momento de hablar de una víctima de abuso sexual. Y eso, a pesar de que está avalado por diversas leyes a nivel mundial, debería estar contemplado también en este caso.

En el Código de la Prensa Británica, por otra parte, se debería detallar más la diferenciación que se debe hacer entre información y opinión. Este punto está pensado sobre todo para los lectores, quienes tienen derecho a saber cuándo se les está informando y cuándo están recibiendo un punto de vista del periodista. Si eso no ocurriera, el lector estaría en cierto “riesgo” de que se le imponga inconcientemente determinado tipo de pensamiento.

De cualquier forma, tanto estos códigos como aquellos manuales de estilo de diarios como Clarín o La Nación, contribuyen a fortalecer el papel de los medios de comunicación en cada sociedad y a una comprensión más precisa por parte de los lectores, de la información que se les ofrece, tanto en su forma pura como en el formato de presentación.